Daryl Morey  sobre problemas mentales de Simmons:  “Le creo”

Daryl Morey, Gte. Gral. Sixers
Daryl Morey, Gte. Gral. Sixers

Filadelfia. El deporte de élite vive un momento de concienciación con respecto a las enfermedades mentales a nivel global. Naomi Osaka o Simone Biles han traído a la palestra lo difícil que es lidiar con la presión para los deportistas de primera plana mundial. En la NBA tenemos ejemplos muy claros en DeMar DeRozan o Kevin Love, algunos de los primeros jugadores de la liga en revelar la depresión como un problema que también afecta a jóvenes multimillonarios que se ganan la vida practicando un deporte que aman.

 

En esta tesitura se encuadran Ben Simmons y su declarada ansiedad. Alegando que solo pensar en volver a jugar al baloncesto le paralizaba, una de sus explicaciones para no volver a jugar con los Sixers era estar mentalmente incapacitado para ello. Hasta aquí todo bien. Las curvas aparecen cuando el jugador se niega a contar con los terapeutas que le provee la propia franquicia y rehúsa de mandar los informes pertinentes. Es esa y no otra la razón por la que Ben Simmons ha dejado de cobrar 20 millones de su salario.

 

Una vez llegado a Brooklyn, el australiano no ha tardado en declarar que sigue trabajando mentalmente, pero que espera estar listo para volver a jugar muy pronto. Inmediatamente se arma un revuelo mediático que pone en entredicho la veracidad de los problemas que Simmons ha dicho llevar atravesando desde mucho antes de su infame “no-mate”. “La cuerda” para sacarle del aprieto ha llegado desde la orilla que ya no puede llamar hogar.

Daryl Morey ha acudido en su rescate. «Hay que ser justos con él. Le creo. Ha estado pasando por algo que de alguna forma u otra le ha hecho no jugar baloncesto con nosotros».

 

El gerente general ha aprovechado para enterrar el hacha de guerra y volverse a lamentar por cómo ha gestionado la situación. «Debería haber tenido una mejor relación con Ben. Soy responsable de ello. Conociéndole, debería haber sabido cómo le iban a afectar ciertos comentarios. Deberíamos haber sido más cuidadosos como organización».

 

Sean o no comentarios interesados para pertrechar su fama como uno de los mejores gerentes de la liga, estas palabras honran a Morey. Es óbvio que Simmons ha tenido problemas de autoconfianza y ansiedad que derivan directamente de su desempeño en cancha.

Sin embargo, aludir problemas mentales como la razón principal por la que no juegas, para mostrarse disponible en cuanto pisa Nueva York banalizan demasiado un tema muy serio.

Ben ha sido víctima de la ansiedad, pero no jugaba con los Sixers por otras mil razones. Escudarse en un padecimiento así y salir del parapeto a la mínima oportunidad es faltarle el respeto a todos los que lo sufren. Y a ti mismo.

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