Fallece Jesús Rojas Alou, el menor de la Trilogía Rojas Alou

Jesús Rojas Alou
Jesús Rojas Alou

Santo Domingo.- Haciendo un recorrido por la carrera en el beisbol dominicano recordamos con artículos recogidos de la prensa dominicana de diferentes fechas a Jesús Alou, el menor de la Trilogía Rojas Alou. El día 10 de Marzo del 2023, falleció la leyenda del béisbol dominicano, Jesús María Rojas Alou, a la edad de 80 años por complicaciones de salud.

El menor de la trilogía de hermanos Alou, conformada por Mateo Rojas Alou, fallecido hace más de una década y Felipe Alou, ícono del béisbol dominicano y embajador de su país en las Grandes Ligas, tuvo grandes momentos en la pelota local y la Serie del Caribe.

Inició su carrera en la Liga Domincana de Beisbol, (Lidom) con los Leones del Escogido en la temporada de 1959-60 y al año siguiente fue ganador del premio al Novato del Año, donde ostentó promedio de .330 con 18 extrabases y 27 carreras producidas en 48 partidos, con un OPS ajustado de 121, lo que significa que fue un 21% por encima de la media de la liga.

Jesús Alou fue exaltado al Pabellón de la Fama del Deporte Dominicano en el ceremonial de 1988, junto a la principal insignia de los Tigres, Manuel Mota, quienes juntos escribieron páginas doradas para gloria del Licey, tanto en torneo invernal, como en la Serie del Caribe.

Ellos compartieron el liderato de bateo de la Serie del Caribe de 1973 conquistada por los Tigres (5-1) en Caracas, Venezuela. Los dos conectaron para promedio de .500 (de 24-12).

El menor de los Rojas Alou jugó 20 años en la pelota invernal y fue el único de la trilogía que actuó fuera del Escogido. Los melenudos recibieron a cambio de Jesús Alou a Hipólito Valdez, Elpidio García, Manuel -Bayona- Abréu y Dionisio González. “Chuchito”.

Fue un bateador de contacto, difícil de ponchar y tiene la tercera mejor marca de hits conectados en la historia de la pelota dominicana (865), solo superado por Miguel Diloné (875) y Luis Polonia (903).

Jesús disputó ocho temporadas con el Licey, entre 1972-73 y 1979-80. Actuó en 318 partidos y conectó 360 imparables en 1,178 turnos, para promedio aristocrático de .306, superando su promedio de por vida (.302). Impulsó 157 carreras y anotó 113.

En uniforme azul, Rojas Alou disparó 57 dobles, dos triples, 12 cuadrangulares. Recibió más bases por bolas (63) que ponches (52).

Jesús Alou, la última ocasión en que fue visto en un evento público hablando con la prensa dominicana fue en diciembre del año 2018, en la premiación “Los Dominicanos Primero” organizados por Cuqui Córdova en ese año e invitado por Don Moisés Lembert al acto donde fue reconocido como «Pelotero Antiguo».  El jugador fue firmando para los Gigantes de San Francisco con un bono de 4.000 dólares por Horacio Martínez “El Rabbitt” y llegó a ligas mayores con esa franquicia el 10 de septiembre del 1963. Cinco días después jugó en los Jardines del Forbes Field, de Pittsburgh, junto a sus hermanos Felipe y Mateo. Siendo la primera vez en la historia de las Grandes Ligas que tres hermanos jugaban simultáneamente en los jardines.

En Grandes Ligas participó con los Gigantes de San Francisco, Astros de Houston, Atléticos de Oakland y Mets de Nueva York durante su estadia de 15 años en el beisbol de Las Mayores.

“Con esta dedicatoria a Jesús se hace un acto de justicia” comentó el ex lanzador Moisés Lembert, quien es inmortal del deporte dominicano.

Jesús Alou dio triunfo al Licey con Triple corona en SC.

Los Tigres del Licey, conquistaron su segunda corona, en la Serie del Caribe de 1973, con la actuación de leyenda de Jesús Rojas Alou, que ganó la triple corona.

El jardinero Jesús Rojas Alou, puso por todo lo alto, a los Tigres del Licey, donde se encargó de darle la corona de la Serie del Caribe de 1973, tiene su nombre escrito con letras de oro en el béisbol del Caribe, logró un extraordinario trabajo, durante su participación donde tiene en su libro de récord, una triple corona, en Caracas, Venezuela.

Jesús, el menor de la trilogía Rojas Alou, Felipe y Mateo, se destacó por ser un bateador que hacía contacto con el bate, a las bolas afuera y alta.

Rojas Alou, jugando para los Tigres del Licey, tuvo un gran debut, en el tradicional torneo que organiza la Confederación de Béisbol del Caribe, que preside el dominicano Juan Francisco Puello Herrera, durante el evento celebrado en 1973, en Venezuela.

En esa ocasión, el Licey ganó la corona con cinco victorias y una derrota; Rojas Alou, fue líder de bateo con 500 puntos, compartiendo con su compañero de equipo Manny Mota, con 12 imparables en 24 turnos al bate, en la serie.

En el renglón de las empujadas, Jesús remolcó siete para el plato, compartiendo con su compañero de equipo Steve Yeager y quedó empatado con un jonrón con varios jugadores.

En esa oportunidad quedó en el Equipo Todos Estrellas, junto a Steve Yeager, receptor; Steve Garvey, tercera base; Manuel Mota, jardinero central y Tom La Sorda, mánager.

El jugador más valioso fue Bobby Valentine y los lanzadores más destacados fueron Pedro Borbón y Doyle Alexander, con dos victorias cada uno.

En la serie de 1974, Jesús fue incluido en el Equipo Todos Estrellas, donde tuvo promedio de 316, en 19 veces al plato, disparó seis imparables, una carrera anotada, dos vueltas remolcadas.

Participó en cinco Series del Caribe, y acumuló un promedio de 351, con 74 veces al bate, 9 carreras anotadas; 26 imparables; dos jonrones y 13 carreras empujadas, jugando en 1973, 1974, 1977, 1978 y 1980, donde apenas tomó un turno en el caso de su brillante carrera.

El Licey volvió hacer de las suyas en la cuarta versión de la segunda fase de la Serie del Caribe, al conquistar cinco triunfos en las seis oportunidades que tuvo durante el evento.

Su debut en el béisbol criollo se produjo en la campaña 1960-61, cuando se alzó con el premio al Novato del Año, con extraordinario bateo en la justa.

Actuación en Beisbol Dominicano

Participó en 792 partidos y conectó 2 mil 860 hits, contándose entre sus imparables 136 dobles, 19 triples y 20 jonrones, anotó 303 carreras, produjo 339, se ponchó solo 106 veces, recibió 126 bases por bolas y se robó 46 bases.

En la campaña 1963-64, registró su mejor actuación en la pelota local, cuando terminó con marca de .314, fruto de 72 hits en 229 visitas al plato, pegó 18 dobles, un triple y 4 jonrones, impulsó 33 carreras, anotó 27, se robó 5 bases, negoció 3 boletos y ponchó 13 veces, acumulando buenos numeritos El ex jardinero dominicano que jugó en la Liga Mayor de Béisbol, con una carrera en el béisbol de 17 años, jugó para los Gigantes de San Francisco (1963-68), los Astros de Houston (1969-73, 1978-79), Atléticos de Oakland (1973-74), y Mets de Nueva York (1975). Era el más joven del trío de hermanos que incluye a Felipe y Matty, quien falleció.

Jesús Alou fue primer latino que bateó de 6-6

Por Roosevelt Comarazamy. Colocado como sexto en la alineación de San Francisco por el piloto Alvin Dark, Jesús se convirtió en el primero de 17 jugadores latinoamericanos que han conectado 6 o más hits en un juego de Grandes Ligas.

La mayor habilidad como bateador de Jesús Alou, el más joven de la trilogía de hermanos beisbolistas dominicanos que llegaron a las Ligas Mayores con los Gigantes de San Francisco, residía en su habilidad para poner en contacto el madero sobre la pelota.

Ese talento especial nunca estuvo más patente que el 10 de julio de 1964 durante una victoria de los Gigantes 10-3 sobre los Cachorros de Chicago en el vetusto Wrigley Field de la Ciudad de los Vientos.

La proeza alcanzada por Jesús cobra una importancia extra por el hecho curioso de que cada uno de sus seis hits los disparó contra seis lanzadores diferentes.

¡Eso es lo que se llama hacer ajustes!

Las víctimas de los hits de Jesús Alou fueron los lanzadores Dick Ellsworth, LewbBurdette, Don Elston, Dick Scott, Wayne Schurr y Lindy McDaniel.

Cinco de los seis hits fueron sencillos y Jesús disparó un cuadrangular contra Scott para su cuarto imparable en el sexto episodio. Fueron sus únicas carreras empujadas y anotadas del desafío.

Los primeros tres hits fueron rociados a los jardines izquierdo, central y derecho. El cuadrangular fue profundo por la izquierda, el quinto golpeó al lanzador y el sexto y último.

Un bateador de por vida de .280 en 15 campañas de Grandes Ligas, Jesús conectó a ritmo de .338 en seis estaciones en los circuitos minoritarios que incluyeron lideratos de hits en 1960 con Artesia de la Liga de Segundo Año (188), en 1961 con Eugene en la Liga Noroeste (174) y en 1963 con el Tacoma de la Liga de la Costa del Pacífico (210).

Lo de Jesús el 10 de julio de 1964, asombró, pero no fue un milagro.

 

Jesús Alou es dueño de una proeza difícil de superar

Se cumplieron 60 años de la hazaña del ex jugador de San Francisco

Por Bienvenido Rojas

Yogi Berra, el más preclaro filosofo del béisbol y de la vida deportiva sentenció: “Los récords y los logros están hechos para romperse”.

Sin embargo, con el perdón de Yogi, hay proezas, hazañas, récords que hoy día una las puede etiquetar sin temor a fallar, de que seguirán inamovibles en la vitrina de las Grandes Ligas, con el sello de irrompibles y una de ellas está en poder de Jesús María Rojas Alou (Chuchito).

El viernes 10 de julio de 1964, hace 59 años, en el Wrigley Field ante 13,556 fanáticos, Jesús Rojas Alou se convirtió en el primer jugador en la historia de los Gigantes de San Francisco, en conectar 6 hits en un juego de nueve episodios, de los cuales, cinco fueron de una base y el otro un cuadrangular. La hazaña de Jesús fue ante el pitcheo de los Cubs de Chicago y lo hizo frente a seis lanzadores diferentes para que la proeza tenga una mayor dimensión.

Jesús Rojas Alou ocupó el sexto puesto en la alineación y defendió el prado derecho.

Primer inning: Línea de hit al central al lanzador Dick Ellsworth.

Tercero: Sencillo al prado central a Lew Burdette.

Cuarto: Indiscutible de una base al jardín derecho a Don Elston.

Sexto: Jonrón por el left field a Dick Scott.

Séptimo: Sencillo al central a Wayne Schurn.

Noveno: Single al prado central a Lindy McDanields.

Este encuentro lo ganaron los Gigantes de San Francisco con pizarra de 10 por 3, lanzando el juego completo Juan Marichal, quien permitió 11 hits, 3 carreras limpias, no dio bases, ponchó 10 y puso su récord en 12-4.

Para superar esta proeza de Jesús hay que batear de 7-7 en un choque de 9 episodios ante 7 pitchers diferentes y me atrevo a señalar que será imposible superarla y la coloco en el mismo salón de exhibición de los dos jonrones de Fernando Tatis II con las bases llenas a un mismo pitcher, en un mismo inning; los dos juegos sin hits seguidos por el lanzador Johnny Vander Meer y la aceituna del Martini que la puso el lanzador Tony Cloninger, de los Bravos,  cuando el 3 de julio de 1966, disparó dos jonrones con las bases llenas y remolcó 9 carreras.

Jesús y Mateo Rojas Alou, pasarlo por la vía del ponche era difícil.

Por Bienvenido Rojas.

Jesús y Mateo Rojas Alou ocupan un “anaquel de luxe” donde exhiben una cualidad muy especial, la de no conocer la vía del ponche.

Y es que en las Grandes Ligas y en la Liga Dominicana figuran jugadores que el abanicar un tercer strikes no fue su divisa.

En 1941, Ted Williams tuvo menos ponches que jonrones, en 456 turnos al bate se ponchó 27 veces y disparó 37 jonrones.

Albert Pujols en el 2006 por poco logra algo similar a lo de Williams, con 49 jonrones. No volveremos a ver algo así en esta época. Pero estos son los más duros de ponchar.

A Jesús Rojas Alou, en 1971-72 con los Leones del Escogido, sólo lo poncharon una vez, lean bien, una vez, en 142 turnos al bate, en 36 juegos jugados.

El bateador dominicano más difícil de ponchar en Grandes Ligas ha sido Jesús Alou. En 4,345 turnos al bate solo se ponchó 267 veces, o sea cada 16.3 ocasiones ó 6.1 por cada cien.

Le siguen en ese aspecto su hermano Mateo con 377 ponches recibidos en 5,789 turnos y de la generación siglo XXI, Plácido Polanco que fue ponchado en 538 oportunidades en 7,214 turnos.

Mateo Rojas Alou, en 1967-68, con los Leones del Escogido, fue ponchado dos veces, lean bien, dos veces en 234 turnos en 59 partidos. O sea, cada 117 turnos le dieron un ponche.

Zoilo Rosario es otro de los casos dignos de citarse y en 1955-56 recibió un ponche en 118 turnos.

Félix Fermín, mánager de las Águilas Cibaeñas, en 1989-90 en 103 turnos recibió un ponche. En Grandes Ligas, en 2,767 turnos fue anestesiado en 147 ocasiones.

En 1993, Fermín en 480 turnos actuando para los Indios de Cleveland solo fue ponchado 14 veces, una de la menor cantidad recibidos entre los jugadores que hayan agotado una cantidad similar en una estación.

Manuel Mota, en 1976-77, se ponchó en una ocasión en 106 visitas al pentágono. Jesús Alou es dueño de una proeza difícil de superar.

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