Jalisco.- La Selección Mexicana Sub-23 cumplió con lo establecido y sumó su primer triunfo en este Preolímpico de la Concacaf luego de vencer a República Dominicana por 4-1. A nivel deportivo, el combinado mexicano mostró una faceta interesante sobre lo que se podría venir en la competencia; sin embargo, la nota se la llevaron algunos aficionados que asistieron al Estadio.
El Tri sub-23, se metió en un verdadero predicamento y nada tiene que ver con su debut triunfal frente a República Dominicana en el torneo preolímpico, la situación es en las tribunas y es delicada, la razón pese a que se acaba de permitir el regreso a los estadios, la afición ha vuelto a realizar el grito Homofóbico que tantas multas y llamadas de atención le ha provocado a la federación Mexicana de Fútbol por parte de la FIFA y si no se toman a tiempo las medidas pertinentes, las consecuencias podrían ser mas graves, hasta llegar incluso a la eliminación.
Desde la primera mitad del juego disputado en el estadio Jalisco se pudo escuchar los gritos, durante los despejes del portero dominicano, Johan Guzmán, pese a que México ya ganaba el encuentro, incluso a través del sonido local (Bocina Interna) se le advirtió al público, que la conducta discriminatoria no está permitida, dejando en claro que el arbitro cuenta con la autoridad para suspender el encuentro en cualquier momento, aunque en este caso y pese a las advertencias, el silbante dejó correr el partido con normalidad.
Que pasa si continúan los gritos homofóbicos?
Por protocolo, el partido deberá ser detenido por unos minutos, en caso de reincidir, puede pararse por completo y los jugadores enviados a sus vestidores, hasta llegar a la suspesión definitiva.
