Jim Abbott: 30 años del mejor juego de su vida, un “No Hitter”

Jim Abbott, NY Yankees, 1993, al concluir su juego sin hits contra Cleveland.
Jim Abbott, NY Yankees, 1993, al concluir su juego sin hits contra Cleveland.

“Encuentra algo que ames y persíguelo con todo tu corazón”.

Las palabras de arriba pertenecen a Jim Abbott que lanzó por 10 años en las Grandes Ligas, fue All-American en su universidad, se colgó una medalla de oro en un Juego Olímpicos (Seúl 88), ganó más de 80 juegos en su carrera con los Angelinos, Yankees, White Sox y Cerveceros. El momento cumbre de su carrera deportiva fue en 1993, cuando lanzó un no-hitter vistiendo la camiseta de los «Mulos del Bronx». Abbott, nació con su mano derecha incompleta (termina a la altura de la muñeca), y hasta el momento es el único lanzador en la historia de Major League Baseball en estar en un campo de juego con una sola mano.

El zurdo James Anthony Abbott, nació en Flint, Michigan, en 1967,  fue el tercero de tres hermanos y a pesar de tener el apoyo de su familia, desde pequeño nada le fue fácil en la vida. En sus primeros años de escuela primaria sus compañeros le llamaban «Capitán Hook», porque usaba una prótesis de fibra de vidrio en su mano que finalizaba en forma de gancho, el cual trataba de ocultar en su bolsillo cada vez que podía.

El sábado 4 de septiembre de 1993, hace 30 años que Jim Abbott, lanzando por los Yankees de New York les tira un juego sin hits contra los Indios de Cleveland, (hoy Guardianes), en el Yankee Stadium.

En la victoria 4 a 0 de los mulos del Bronx, se convirtió en el primer lanzador yankee en 10 años, en lanzar un No Hitter. Fue el juego número 137 de la temporada en el antiguo Yankee Stadium. 27,225 espectadores fueron testigos de la gran hazaña del nacido en Flint, que en la escuela le llamaban Capitán Hook (Capitán Garfio, en forma de bullying).

Ese día Jim Abbott, dejo sin hits, ni carreras a una alineación de los Indios de Cleveland integrada por bateadores de la talla de Kenny Lofton, Albert Belle, Manny Ramírez y Jim Thome.

En la novena entrada, el abridor de la alineación de Cleveland, Kenny Lofton, fue abucheado por los fanáticos después que fue puesto out en intento de toque, para romper el juego sin hits contra el pitcher de una mano.

Cuando Randy Velarde, fildeo el rolling de Carlos Baerga en el campocorto e hizo la asistencia en la inicial y la bola llegó al guante de Don Mattingly, caía el octavo juego sin hits en la historia de los yankees.

Abbott en el Bronx permaneció solo 2 temporadas, quizás no cumplió con todas las expectativas puestas sobre él, su carrera continuo en los White Sox, luego volvió a los Angelinos por un par de años y fue con los Cerveceros de Milwaukee, con los que jugó su último partido en julio de 1999, Jim Abbott se retiró a los 31 años del béisbol.

Sus mejores temporadas fueron en 1991 con los Angelinos de California donde tuvo foja de (18-11) con ERA de (2.89) con 73 BB, y 158 ponches propinados en 243 entradas lanzadas. Y en 1998 con los Medias Blancas de Chicago donde su marca fue de (5-0) en tan solo 31 entradas lanzadas.

Sus marcas de ganados y perdidos de por vida fue de (87-108), con un promedio de carreras permitidas de 4.25.

La inspiración de muchos

La carrera deportiva de Jim Abbott está marcada por muchísimos hitos: su no hitter, sus estadísticas, sus medallas con el equipo de Estados Unidos, su rareza de pasar de lanzar del beisbol colegial a las grandes ligas. Pero lo más importante que nos dejó al pasar por el beisbol es su inspiración, su lucha ante una adversidad, su capacidad de adaptarse, su perseverancia para trabajar en pos de conseguir un objetivo y cumplir un sueño.

El legado del zurdo de Flint, son chicos como Carter Smith que nació con un problema en su mano derecha y que a pesar de ello estudio y jugó béisbol 4 años de la universidad de Tennessee-Martin. O los adolescentes Cristian González, Luke Terry y Josh Stevens quienes poseen diferentes tipos de incapacidades en un sus brazos y practican béisbol en sus secundarias gracias y tienen el sueño de llegar a MLB. Tampoco hay que olvidar a Shaquem Griffin, al que le amputaron la mano izquierda por un problema de salud a los cuatro años, situación que no le impidio jugar al fútbol americano, hacer una carrera colegial y ser seleccionado por Seattle en el draft de la NFL, jugando por 4 años desde 2018 al 2022.

Jim Abbott hace más de 30 años le mostró al mundo que tener una discapacidad física, no es impedimento para practicar deportes y desarrollar una carrera.

Actualmente es conferencista motivacional y asesor invitado de los Angelinos de Anaheim en los entrenamientos primaverales.

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