San Francisco, California.– Sean Hjelle sorprendió a sus padres llamándolos repetidamente e interrumpiendo su sueño en la madrugada del viernes. El prospecto No. 26, que lanzó un séptimo perfecto, empata a Jon Rauch como el jugador más alto de la MLB registrado con 6 pies 11 pulgadas de estatura.
Cuando el padre de Hjelle, Mark, finalmente contestó alrededor de la 1 o 2 a. m., hora de Minnesota, sabía que su hijo debía haber estado llamando por una de dos cosas.
“O algo anda mal, o algo es muy, muy bueno”, dijo Mark. «Entonces, ¿cuál es?»
“Es muy, muy bueno”, respondió Hjelle. «No te preocupes. Está todo bien.»
Hjelle, llamaba para informar a sus padres que se dirigía a las grandes ligas después de ganar su primera llamada al equipo de los Gigantes de San Francisco, quienes seleccionaron al prometedor derecho en la segunda ronda del Draft de 2018.
A pesar de la breve notificación, los padres de Hjelle, junto con su esposa, Caroline, y sus dos hijos, George, de 2 años, y Emmett, de seis semanas, estaban en las gradas para verlo lanzar una séptima entrada en blanco en el partido. La derrota de los Giants por 3-2 ante los Cardinals el viernes por la noche en el Oracle Park.
“Es lo que sueñas cuando eres niño”, dijo Hjelle, quien cumple 25 años el sábado. “Te dan la pelota y tienes trabajo. Simplemente sal y hazlo. fue increíble No podría haber pedido nada más”.
El sencillo de Dylan Carlson ante Camilo Doval en la novena entrada finalmente cargó a los Gigantes con su quinta derrota consecutiva, su racha perdedora más larga desde agosto de 2020, pero la actuación de Hjelle sirvió como un punto brillante en una noche monótona.
Los Gigantes no tuvieron el lujo de llevar a Hjelle a las Grandes Ligas, ya que el prospecto No. 26 del club fue contratado para relevar a John Brebbia con el juego empatado, 2-2. Aun así, el debut de Hjelle no pudo haber sido mucho mejor, ya que solo necesitó 11 lanzamientos para retirar a Juan Yepez y Andrew Knizner con rodados y ponchar a Corey Dickerson con un slider de 86 mph.
Con 6 pies 11 pulgadas, Hjelle también aseguró su lugar en los libros de récords, igualando a Jon Rauch como el jugador más alto registrado en las Grandes Ligas.
“Obviamente, hay nervios”, dijo Hjelle. “Para ser honesto, hay nervios cada vez que pisas el montículo. Es ese espíritu competitivo. Quieres hacerlo bien. Dejas eso de lado y la memoria muscular se hace cargo. Es para lo que entrenas durante toda la primavera. Es para lo que entrenas todos los días durante la temporada. Está ahí, obviamente, pero el entrenamiento solo toma el control y empujando ese lado, sales y lanzas la pelota”.
A pesar de ser un Gigante literal, Hjelle no lanza excepcionalmente fuerte, alcanzó un máximo de 94.9 mph en su debut, confiando en su sinker para generar muchos rodados. Aún así, el manager Gabe Kapler dijo que cree que la altura de Hjelle puede crear enfrentamientos incómodos para los bateadores que no están acostumbrados a ver una figura tan imponente en el montículo.
“La forma en que pensaría sobre Sean es que es una ventaja ser muy diferente en las Grandes Ligas”, dijo Kapler. “La liga tarda un tiempo en adaptarse, e incluso cuando se ajustan, sigue siendo tan diferente de todas las demás miradas en la liga que proporciona una ventaja engañosa. Mi opinión personal es que muy diferente siempre es bueno cuando se trata de lanzadores”.
Se espera que el veterano Alex Cobb esté en un conteo de lanzamientos en su segunda apertura desde que regresó de la lista de lesionados y dos relevistas, Mauricio Llovera y Sam Long, enviados a Triple-A Sacramento después de aparecer en juegos consecutivos. los Giants sintieron que era un buen momento para promover a Hjelle, quien registró una efectividad de 4.37 en cinco salidas con Triple-A Sacramento este año.
Hjelle ha sido titular en las Menores, pero los Gigantes decidieron usarlo como relevista para ayudar a neutralizar la alineación diestra de los Cardenales.
“Pensé que fue excelente”, dijo Kapler sobre el debut de Hjelle. “Pensé que lo más impresionante de la salida de Sean fue quedarse atrás 3-0 [contra Knizner] y poder volver a subir… Fue tan crítico que no hubo bases por bolas en esa entrada. La clave de su éxito será el contacto débil. Se va a hundir en su bola rápida, bolas en el suelo. Tendremos que ser capaces de convertirlos en outs, lo que hicimos esta noche”.
No está claro cuánto durará la primera aparición de Hjelle en las Grandes Ligas, ya que los Gigantes esperan recuperar pronto a Dominic Leone de la lista de lesionados por COVID-19, pero el momento ciertamente fue un regalo de cumpleaños anticipado imbatible.
“Fue un día especial”, dijo Hjelle. “Este es probablemente el mejor regalo de cumpleaños que podría haber recibido y probablemente recibiré”.