Moscú.- El Museo Pushkin, el segundo mayor de Rusia dedicado al arte europeo después del Hermitage, reabrió este viernes tras casi cuatro meses de cierre por la pandemia del coronavirus con la exposición «De Durero a Matisse», un extraordinario recorrido por cinco siglos de dibujo.
«Han sido tiempos muy difíciles para nosotros», admitió en rueda de prensa la directora del museo, Marina Loshak, que aseguró que «la vida virtual no puede sustituir la real, el contacto directo con el público».
Loshak aludía a las excursiones en línea de la página web del museo organizadas durante los meses de confinamiento por la crisis sanitaria que ya se ha cobrado en Rusia más de 11.000 vidas, 4.087 de ellas en Moscú.
CIERRE INESPERADO
Las restricciones sanitarias sorprendieron a los organizadores de la exposición -que reúne a unos 200 dibujos de los más selectos de los 27.000 con los que cuenta el museo- en los preparativos finales para su inauguración.
«Quedamos simplemente conmocionados», dijo a Efe el comisario de la exposición, Vitali Mishin, al recordar el momento en que se anunció el cierre del museo con los dibujos ya instalados, tras más de un año de trabajo, para que los admiraran los visitantes.
Agregó que en los días previos al cierre se grabaron a toda prisa numerosos vídeos, que permitieron ofrecer excursiones virtuales de la pinacoteca durante el confinamiento.
El PUSHKIN EXHIBE SU RIQUEZA
El objetivo de la exposición, explicó Mishin, es brindar una idea más integral de colección de dibujos del Museo Pushkin, ya que «se han exhibido de manera fragmentaria en el marco de otras exposiciones»
«Hasta ahora no se había organizado una exposición de esta magnitud que abarcase todas las escuelas nacionales europeas», dijo el experto.
Al mismo tiempo, destacó que se trata de una «versión condensada de la colección del museo, que muestra su estructura interna, pero que en ningún caso pretende resumir toda su riqueza».
UN RECORRIDO POR CINCO SIGLOS DE ARTE
La exposición está organizada de manera cronológica y abarca el periodo comprendido entre finales del siglo XV y mediados del XX.
El recorrido comienza con una obra de Alberto Durero, el mayor exponente del renacimiento alemán, al que siguen dibujos del maestro de la escuela veneciana Vittore Carpaccio y otros artistas italianos de la talla de Paolo Veronese o Gian Lorenzo Bernini.
El avance en los siglos lleva al visitante a trabajos de Rembrandt, Rubens y otros artistas del siglo XVIII.
La siguiente centuria está representada por dibujos de pintores como Edgar Degas, Auguste Renoir o Vicent Van Gogh, este último con «Retrato de una joven», su única obra gráfica en las colecciones de los museos de Rusia.
Finalmente, en la Sala Blanca se exhiben dibujos del siglo pasado, de Pablo Picasso, Wassily Kandinsky, Kazemir Malevich, Marc Chagall y Henry Matisse, entre otros grandes pintores de esa época.
«En esta nueva exposición, de extraordinaria calidad, vemos una gran cantidad de sorprendentes trabajos ejecutados en diversas técnicas», declaró a la prensa la ministra de Cultura de Rusia, Olga Liubímova, una de los primeros visitantes del Museo Pushkin tras su reapertura.
LA NUEVA NORMALIDAD
La pandemia del coronavirus marca las normas que se deben seguir en el Museo Pushkin, que, si bien «se ha quitado hoy la mascarilla», exige que la lleve todo aquel que lo visite, como dijo su directora.
Las entradas se venden únicamente por internet para horarios determinados y con restricción de aforo.
En la entrada del museo los controladores toman la temperatura a los visitantes, con instrucciones de impedir el ingreso a aquellos la tengan elevada.
Los celadores de las salas pueden además negar el acceso a ellas si consideran que ya hay un número de visitantes que imposibilita guardar el distanciamiento social entre ellos.