Miami.- Los cambios sociales que ha impulsado el movimiento «Black Lives Matter» están llegando a la música, comenzando con las palabras. La primera medida ha salido de la Academia de la Grabación, responsable de los Grammy, que ha decidido erradicar el término «urbano» de sus categorías y modificar dos premios de música latina.
La reacción no fue la esperada por los líderes de la Academia, pero como explicaron productores y artistas entrevistados por Efe «quizá sea el primer paso hacia un mayor respeto por la música hecha por afroestadounidenses».
La Academia anunció que la categoría de mejor álbum contemporáneo urbano, que fue agregada a la premiación en 2012, se llamará ahora mejor álbum progresivo y de R&B y «celebrará discos que incluyan (…) también muestras y elementos de música electrónica, hip-hop, rap y dance”.
Harvey Mason Jr., presidente interino de los galardones, explicó en un comunicado que la organización está «evaluando constantemente el proceso de los premios y evolucionando para que los Premios Grammy sean inclusivos y reflejen el estado actual de la industria de la música».
En ese contexto, la categoría de mejor interpretación de rap, ahora será mejor interpretación de rap melódico, que busca reconocer «a las interpretaciones solistas y colaborativas que contienen elementos de melodía y rap, en el contexto de una producción moderna».
«Esto requiere que haya una presencia fuerte y clara de melodía combinada con una cadencia de rap y que incluye dialectos, letras o elementos de interpretación de géneros que no son de rap», explicó la Academia.
Además, los galardones agregaron que los cambios también incluyen dos categorías de música latina: El mejor disco de latin pop será ahora mejor disco de latin pop o urbano -categoría en la que no desapareció el urbano- y el mejor disco de latin rock, urbano o alternativo será ahora mejor álbum de latin rock o alternativo.
Según explicó la organización, esto se hizo para diferenciar los discos «que usan una intención estilística, estructura en la canción, contenido en las letras o presentación musical, que crea una sensibilidad que refleja el amplio espectro de los estilos musicales y la cultura latina».
UN TÉRMINO SOMBRILLA
«Parece una movida cosmética para darle un nuevo nombre a la música negra», dijo a Efe el galardonado productor y artista estadounidense DJ Paul K.O.M., ganador del Óscar por su canción en la película «Hustle and Flow».
«Los blancos siempre han tenido estas reacciones», agregó el artista, líder de la banda de rap Three 6 Mafia.
Y es que artistas negros llevan años quejándose del término «música urbana», por considerarlo un sinónimo de «música negra».
Fue algo que subrayó el año pasado Tyler the creator cuando recibió el Grammy a mejor álbum rap por su disco «Igor», que, según los analistas, tenía mucho menos rap que sus competidores.
«Me molesta que cuando nosotros -quiero decir a los artistas que lucen como yo- hacemos algo que desafía un género o algo diferente, siempre nos ponen en la categoría urbana o de rap. No me gusta el término urbano. Para mí es otra forma de decir la palabra-N», dijo el artista en referencia a un epíteto despectivo para los negros.
«El término ‘urbano contemporáneo’ fue acuñado a mediados de los años 70 por el DJ afroestadounidense Frankie Crocker para referirse a la música que él mezclaba en su cadena de radio en Nueva York, la WBLSFM, donde se podía escuchar desde jazz hasta disco, pasando por rhythm and blues», escribió el español Ernesto Castro en su libro «Trap: Filosofía millenial para la crisis en España».
«Sus jefes le llamaban ‘Hollywood’ por su capacidad de atraer la atención (…). Crocker sabía que agrupar el jazz, el disco y el R&B bajo la etiqueta de ‘lo urbano’ suponía blanquear tales géneros musicales», agregó Castro.
Esto explica gran parte de la indignación de muchos artistas negros con la decisión de la industria de adoptar e imponerles el término.
EL URBANO LATINO
En el mundo de la música en español, los artistas que hacen reguetón, R&B, Trap, rap, hip hop, dancehall, sus fusiones y otros estilos similares a penas empiezan la lucha por el reconocimiento de los aportes fuera del pop y los géneros más tradicionales.
El año pasado, las estrellas que hacen música dentro del género protagonizaron una protesta cuando consideraron que sus discos fueron ignorados, en su mayoría, en las nominaciones generales de los Latin Grammy.
Como respuesta, la Academia de la Música Latina anunció este marzo dos nuevas categorías: mejor interpretación de reguetón y mejor canción de rap/hip hop, que incluirá temas de rap y dembow.
Para el músico colombiano-puertorriqueño David Leal, miembro del dueto Domino Saints, «el término urbano en español ha funcionado como en inglés, como una de esas gavetas en las que uno mete todo lo que no tiene lugar», afirmó a Efe.
La mayoría de los artistas latinos han sido hasta ahora indiferentes al uso del término «música urbana».
La artista afrocolombiana Goyo, cantante del trío ChocQuibTown, dio una luz sobre el porqué en Twitter al escribir: «Somos pocos los artista negros que hemos logrado entrar a la industria latina como nosotros; primero ganamos un Grammy y después nos vamos a una disquera de renombre como Sony Music Latin».