Santo Domingo.- Un viaje por el arte y la música a través de las emociones reunió al maestro Amaury Sánchez y la cantante Diomary La Mala en “Nostalgia a Piano y Voz”, un show íntimo y bohemio pero, al mismo tiempo, vibrante, hipnótico y cálido.
En un agradable ambiente en el que la música se escuchó, en diversas progresiones, desde de la melodía más sutil hasta la más intensa y desgarradora, envolvió a todos los apostados en el Teatro La Fiesta del hotel Jaragua.
Con una puesta en escena cuidada y espectacular, bajo la producción de Vibra Productions, del empresario Billy Hasbún, la voz de La Mala junto a los acordes del piano a cargo del maestro Amaury Sánchez emocionaron, de principio a fin, llenando la sala de buena música.
Hablar de Amaury Sánchez es el resultado de una combinación de talento y orgullo, que exuda alegría en cada actuación, esa que fluye detrás de la responsabilidad de asumir la batuta conjugada, al mismo tiempo, con la belleza de los sonidos.
Dos artistas que a través de sus trayectorias han logrado un trabajo fascinante de múltiples texturas donde todo el conjunto funciona como una pieza sólida entregando a los amantes de la buena música, un espectáculo de palpitante armonía.
“Nostalgia”, “Como fue”, “Mi amor por ti”, “Para vivir”, “Te perdono”, “Bésame mucho”, “Perfidia”, “Piensa en mí” y “El triste”, fueron algunos de los temas en los que La Mala entregó su esencia, la potencia de su voz y energía, como tal ave que vuela en esplendor.
Sonoridad al más alto nivel
Amaury Sánchez con sus manos en cada tecla del piano, conjugaba sonidos que transportan a la verdadera esencia de la música, sensaciones y timbres con reminiscencias de un recorrido por lo más vibrante de canciones emblemáticas que han marcado trayectos indiscutibles.
Géneros diversos desfilaron en la voz de La Mala, quien a través de la energía que le caracteriza, recorrió los espacios y rincones de la sala, motivando al público presente a cantar junto a ella, a sentir fibra por fibra cada canción.
A través de anécdotas, melodías, ritmos y pura poesía, subió a escena el cantautor y guitarrista Samuel González, nominado a Premios Soberano como cantante solista, con quién interpretó un medley en homenaje a Víctor Víctor, su canción “Lucerito de mi sueño” junto a La Mala, “Contigo aprendí” y “Somos novios”.
Juventud que vuela con esplendor
Uno de los momentos más sublimes fue cuando el maestro Amaury Sánchez presentó a la joven Elizabeth López, estudiante de música de la UNPHU que, con timidez, pero exhibiendo disciplina, profesionalismo y la alta calidad pedagógica de las enseñanzas de Sánchez, asumió la interpretación “Sabor a mi” junto a La Mala desprendiendo aires de magia.
Ver a Amaury Sánchez y a Diomary La Mala juntos es vivir un sinfín de conmociones que traspasan la línea de la buena música y pone la sensibilidad a flor de piel.
Culminando una experiencia única e incomparable, el maestro Sánchez empezó los acordes de la emblemática “Por amor” y para despedir una noche mítica elevada a lo más sublime llegó el cierre con “A mi manera”. Sin lugar a dudas, “Nostalgia a piano y voz”, desprendió cercanía, voz y carisma.