Con el día más largo del año, el 21 de Junio se inicia el verano, y en el cielo, el Sol empieza a realizar un recorrido en Cáncer, primer signo de la tríada del elemento agua, y segundo signo cardinal, que marca el inicio de una nueva estación.
Al observar la energía del arquetipo de Cáncer, es entrar en contacto con la experiencia emocional más primitiva, a través de nuestra relación con la madre pues el signo del cangrejo está regido por la luna, lumbrera mayor que representa las emociones, y nuestro mundo emocional comienza a desarrollarse desde lo que es raíz u orígenes, sentido de pertenencia, niñez y nutrición, hogar, ancestros, todo nuestro pasado en esa vertiente, es energía Cáncer, que si bien es cierto nos trae cierta nostalgia o nos pone melancólicos en su baja vibración, es menester regresar allí para entender y trascender de nuestro presente, desde un lugar de empoderamiento e inspiración para transformar lo que fuimos, en una versión mucho mejor, y más acorde con nuestra realidad actual.
«Si no quieres repetir el pasado, estúdialo», Baruch Spinoza.
Nada casual, que el signo que representa las emociones más primarias sea Cáncer, es esta la manifestación de la ternura, los cuidados y protección que aprendimos de niños, y lo que se nos enseñó a ver como un rol materno. A Cáncer lo antecede Tauro que es el signo de la materia, el dinero y el patrimonio, pero en el camino de la evolución, no todo es lo tangible, humanizarnos requiere que aprendamos a sentir, y el signo del cangrejo nos insta a aprender que nuestras emociones tienen un valor, y requieren ser atendidas. Es un signo de agua, cuyo elemento representa la empatía y la sensibilidad, cualidades emocionales que lejos de representar debilidad, son un radar en la vida que nos permite entrar en contacto con nuestra parte más vulnerable, que sin duda alguna, nos permite conectar con los demás de manera profunda, como ejemplo que fue tangible de lo mencionado, cito la labor altruista de Diana Spencer, princesa de Gales. Fue una mujer que rompió toda la rigidez de un sistema monárquico rígido y muy vertical (todo esto representa a Capricornio, el signo opuesto complementario de Cáncer), y se dedicó a estar más cerca de la gente para conocer sus necesidades, hoy sigue siendo llamada, la princesa del pueblo.
La sensibilidad de Cáncer no solo es a nivel emocional, también a nivel intelectual, los cangrejos tienen dotes de gran imaginación. Personajes de nuestra historia nacidos bajo el signo de Cáncer, con un gran sentido de creatividad y comprensión de la subjetividad, han podido transformar en arte esas delicadas maneras de sentir, un ejemplo de ello es nuestro Luis ´Terror¨ Días y el profesor Juan Bosch, basta con poner atención a letras de Luis, o leer un cuento del profesor Bosch, para corroborar que sus obras estuvieron imprimieron su sensibilidad imaginativa.
Con Cáncer iniciamos la búsqueda de conexión con lo que nos nutre física e intelectualmente, con el hogar y lo que nos hace sentir que pertenecemos a él, con la necesidad de entender que la expresión de las emociones, es una necesidad vital de ser humano, y esta es la propuesta: Desaprender que la sensibilidad es no tener carácter o es sinónimo de debilidad, le cangrejo protege su interior blando con su capa crustácea, pero esto nunca debe ser un escudo, sino mas bien una vestidura de confianza, sus tenazas son la fuerza que lo hace avanzar hacia un presente donde crea un futuro promisorio, sin olvidarse de sus raíces. Una de las fortalezas más grandes de una persona, residen en su interior, en ese lugar donde la energía Cáncer se desarrolla buscando expresarse.
¨El síntoma más poderoso del amor, es una ternura casi insuperable», Víctor Hugo.
¡Feliz temporada!
