Los Tres Dólares

Los Tres dólares, Imagen del instagram de Daya.
Los Tres dólares, Imagen del instagram de Daya.

Daya comenzó su primer día de trabajo en su nuevo emprendimiento, una oficina de servicios.

El día anterior ella y su familia dieron las gracias a Dios por hacer realidad su sueño. El día que la oficina abre sus puertas al público, llegó el primer cliente, bien temprano, un joven fue a sacar unas copias. Daya, le dice que si podía esperar un momento, porque aún estaban instalando la fotocopiadora del negocio.

Él respondió que no tenía ningún problema, que podía esperar. La espera fue menos de dos minutos y cuando ya estaba lista, el joven le pasó una tarjeta del seguro social para hacerle una copia. Cuando la copia estuvo lista, Daya se fija en el nombre del joven, y se sorprende cuando lee su nombre, se llama Michael.

Ella le dijo: “Oh Wao, te llamas como mi hijo”. El joven sonrió y le respondió que era bueno saberlo.

Daya le dió las gracias por ser el primer cliente, el joven le pregunta cuánto es el pago por la copia y ella le responde, 1 dólar, el joven sacó dinero de su bolsillo y le dió 3 dólares. Daya le dice: “Gracias también por venir, porque viéndote, veo a mi hijo, que se llama igual que tú, Michael, pero él no está con nosotros”.

El joven la miró y le dijo que “sentía mucho esa situación, pero ahora está su hijo en un mejor lugar”.

Daya le respondió que sí, y el joven Michael con una gran sonrisa le dijo: “eres una buena madre, Dios bendiga tu familia y tu negocio”.

Ella respondió: “Amén, Dios te bendiga a ti también, nuevamente él, le sonrió y se fué”.

Ese día no dejó de pensar en que ese joven fue una señal de que su muchacho fue a decirle “mami estoy aquí contigo”.

Sintió deseos de llorar, pero de alegría, porque ella sabía que su “Maiquito” desde donde estaba, la miraba y le decía “Cion Mami”, a la vez que ella le respondía “Dios te bendiga”.

Gran sorpresa se llevó Daya, cuando vió uno de los dólares que tenía escrito el siguiente mensaje: “I love U”.

A Daya no le quedaba la menor duda, que Dios hizo posible lo imposible, que ese día su muchacho estuvo ahí.

Concluyó pensando: Dios gracias por todo”. “I love you, Michael”.

 

 

 

El hijo de Daya, Michael, falleció en un accidente de tránsito en el año 2020, a los 24 años, en Filadelfia, Estados Unidos.

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí