El Santander anima a Brasil a seguir con su agenda de reformas y mantener el techo de gastos

El Santander anima a Brasil a seguir con su agenda de reformas y mantener el techo de gastos
El Santander anima a Brasil a seguir con su agenda de reformas y mantener el techo de gastos

Sao Paulo.- La economista jefe de la filial brasileña del Banco Santander, Ana Paula Vescovi, animó a Brasil a no abandonar la agenda reformista y a mantener el techo de gastos en un momento «muy crítico» y de presiones «exacerbadas» al Gobierno en función de la pandemia del coronavirus.

La recuperación «pasa por el retorno de la agenda de reformas capaces de equilibrar la difícil situación de las cuentas públicas y permitir que Brasil tenga una velocidad de crecimiento mayor de largo plazo», dijo Vescovi en una entrevista con Efe, tras un simposio de la Cámara Oficial Española de Comercio en Brasil.

La ejecutiva citó como necesarias una «reforma de productividad» para «aumentar la eficiencia» en el uso de los recursos, complementada con otras que puedan «contener el gasto público», como una administrativa.

«No hay otra salida», aseveró Vescovi, quien estuvo al frente del Tesoro Nacional de Brasil entre 2016 y 2018.

En las últimas semanas han surgido dudas en Brasil ante el posible abandono de la agenda liberal por parte del Gobierno de Jair Bolsonaro para pasar a adoptar un modelo basado en la inversión pública a fin de reactivar la economía en un escenario pospandemia.

La incertidumbre aumentó el pasado martes con la renuncia de dos importantes secretarios del Ministerio de Economía, el de privatizaciones, Salim Mattar, y Desburocratización, Paulo Uebel, y que se suman a otras bajas estratégicas recientes en la cartera.

«Esas dos salidas llegan en un momento realmente muy crítico para el Gobierno donde las presiones son exacerbadas en función de la pandemia» y «naturalmente eso revela dificultades a la hora de enderezar las agendas que ambos manejaban», analizó Vescovi.

En el debate político también se ha planteado la posibilidad de saltarse el techo de gastos, que supedita el aumento del gasto público a la inflación del año anterior, si bien la economista jefe del Santander Brasil advierte que sin él el balance fiscal puede «deteriorarse».

«El techo de gastos es una medida de una importancia muy grande» porque muestra «cuál es el tamaño de la restricción fiscal», expresó Vescovi, quien, pese al debate, percibe que la medida «tiene condiciones de persistir hasta el final» del actual Gobierno.

En este sentido, consideró que es necesario «enderezar las medidas» que traigan «credibilidad» al «compromiso de los líderes brasileños con el ajuste fiscal».

Ante el revuelo generado por la desbandada en el equipo económico y el posible viraje en su política liberal, el presidente Bolsonaro compareció públicamente con los líderes del Congreso para reafirmar su defensa del techo de gastos y su apuesta por la «responsabilidad fiscal».

Sin embargo, un día después, el jefe de Estado volvió a sembrar dudas y pidió «patriotismo» al mercado financiero.

«La idea de saltarse el techo (de gastos) existe, el personal debate, ¿Cuál es el problema?», indicó Bolsonaro, quien se mostró partidario de aumentar los gastos frente a situaciones de emergencia, como la pandemia.

HAY RECUPERACIÓN PERO BASADA EN «ESTÍMULOS TEMPORALES»
Vescovi afirmó que la económica brasileña tocó fondo en abril y a partir de mayo inició una «recuperación» que se mantuvo en junio y, según datos preliminares, también en julio, aunque de forma «gradual».

«La economía comienza a reabrir y en función de eso vemos datos positivos», manifestó.

Pero aclaró que esa recuperación se debe más a «los estímulos temporales», como los subsidios sociales distribuidos por el Gobierno entre las capas más vulnerables durante la pandemia, que a un «proceso de reapertura sustentado».

Con todo, el Santander Brasil prevé una caída del Producto Interno Bruto (PIB) «próxima al 10 %» en el segundo trimestre.

«La crisis sanitaria brasileña es claramente más larga. El proceso de contagio ha sido más largo y eso atrasa el propio proceso de reapertura», lo que «dificulta la vuelta más intensa» de la actividad económica, señaló.

Brasil es el segundo país más castigado por la pandemia, después de Estados Unidos, y hasta este viernes contabilizaba 106.523 muertes por COVID-19 y 3.275.520 casos confirmados de la enfermedad.

Las medidas de distanciamiento social han disparado además el índice de desempleo, ahora por encima del 13 %, lo que refleja, según Vescovi, que «la situación social es muy preocupante».

No obstante, la economista ve necesario «promover un equilibrio» entre las ayudas sociales y las restricciones fiscales del país.

«Precisamos tomar decisiones muy difíciles en términos de descontinuar con programas públicos sociales que no son tan efectivos» y sustituirlos por otros que «consigan llegar hasta los que más lo necesitan», recomendó.

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí