Moscú.- El Gobierno ruso predijo un empeoramiento de la calidad de la cartera crediticia en los bancos rusos a partir de otoño, debido al impacto del coronavirus.
El viceprimer ministro Andréi Beloúsov dijo hoy en una reunión con el presidente ruso, Vladímir Putin, que los bancos, por su papel funcional en la economía, «inevitablemente absorben y acumulan riesgos que surgen como consecuencia de la caída de la actividad».
«El efecto retrasado de los riesgos puede crear problemas conocidos en otoño, pese al margen de seguridad del sistema bancario», indicó.
Añadió que el primer problema sería el empeoramiento de la calidad de la cartera crediticia.
En total, los créditos de empresas suman 42 billones de rublos (563.200 millones de dólares), incluidos 16 billones (214.500 millones) de sectores directamente expuestos debido a la pandemia del COVID-19, como el transporte, la construcción y otros, explicó.
«Los créditos que pueden ser necesarios reestructurar suman unos 4 ó 5 billones de rublos (53.600 o 67.000 millones de dólares)», subrayó.
La gobernadora del Banco de Rusia, Elvira Nabiúlina, destacó, a su vez, que los bancos tienen suficientes recursos para apoyar la economía rusa, pero no son ilimitados.
El margen de seguridad acumulado de capital en los bancos suma unos 5 billones de rublos (67.000 millones de dólares), explicó a Putin, y por tanto tienen «la capacidad de absorber bastantes pérdidas, diferir las devoluciones y seguir prestando», añadió.
En las últimas semanas se ha observado una mayor necesidad de reestructuraciones de créditos por parte de grandes empresas, sostuvo.
Según Beloúsov, el mecanismo de apoyo a empresas sistémicas comenzará a operar la próxima semana y su potencial es de aproximadamente 1 billón de rublos (13.400 millones de dólares).