Tipo de cambio dominicano: el otro peso

La presente crisis sanitaria no únicamente ha colocado en jaque a gobiernos y sus economías, también ha causado pérdida de confianza de varias sociedades sobre sus propias monedas.

Tal es el caso para nuestro peso. Las razones son varias y se intentara indicar, entre otras y sucintamente, aquellas cuyas implicaciones son directas.

Entre la primera razón de todas se encuentra, lo que algunos expertos han señalado, la otra tasa de cambio determinando una diferencia abismal entre la tasa de cambio oficial que otorga el Banco Central y la que ofrecen los intermediarios financieros.

Ahora, esta dualidad viene dada por motivos de oferta: las principales fuentes de generación (ingreso) de dólares a nuestra economía se encuentran paralizadas (turismo, remesas, inversión extranjera directa, entre otras).

Adicionalmente, la segunda guarda relación con la demanda: es normal que en momentos de crisis la demanda en exceso de esta divisa sea una norma, debido a diversas motivaciones de los agentes económicos.

No obstante, la teoría económica ha podido recabar como el principal efecto causante de que esta diferencia se profundice es su efecto psicosocial: la confianza de los agentes económicos sobre proyecciones de su país.

Para toda economía es importante hacer coincidir el equilibrio entre la confianza y la sana demanda de la divisa, ya que este es el otro peso de las variaciones sobre la conocida prima del dólar.

Si bien el Banco Central ha tomado las mejores medidas posibles en aras de controlarla, se dificulta la efectividad pues la incertidumbre económica global e interna poseen efectos directos sobre la psiquis de los agentes económicos, estimulando la demanda y, por ende, su precio.

Sin sumarle a ello la incertidumbre generalizada en años electorales como el que se encuentra la economía. Resulta imprescindible que, como sociedad, se comprendan que estos son factores exógenos y endógenos cuya naturaleza ya son parte integral de nuestras vidas para siempre en lo adelante lo que le daría fortaleza al peso.

A modo de conclusión, de acuerdo al desempeño económico local e internacional al momento del levantamiento de las políticas de aislamiento y el rencauce de las principales economías mundiales se verán mejores oportunidades junto a su unificación en diversos criterios, lograra regresar hacia un tipo de cambio real que otorgue sosiego y certidumbre a los agentes económicos.

A tales fines, la labor activa que lleva el Banco Central añadida a mejores condiciones económicas, sin lugar a dudas, traerá esa tasa de cambio. Lo anterior debe complementarse con la certidumbre proveniente del resultado de las elecciones.

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