París.- El secretario general de la ONU, Antonio Guterres, pidió que los proyectos que implican el uso de carbón queden proscritos de los planes de recuperación económica de la crisis del coronavirus, y que se aproveche esta ocasión para una transición hacia un sistema energético limpio.
Guterres, que participó con un vídeo en la Cumbre para la Transición a una Energía Limpia de la Agencia Internacional de la Energía (AIE), afirmó que «el carbón no tiene ningún espacio en los planes de recuperación económica después del COVID», e hizo un alegato en favor de las renovables.
Lo justificó por tres tipos de razones, las primeras sanitarias, ya que -recordó- solo la contaminación atmosférica es responsable de la muerte prematura de nueve millones de personas en el mundo.
También por razones científicas, porque cada vez hay más evidencia del calentamiento económico; y por último por motivos económicos, dado que los combustibles fósiles entrañan riesgos para los inversores.
Hizo notar que investigaciones recientes han puesto en evidencia que se ha dedicado dos veces más de dinero público, «de los contribuyentes», para desarrollar los combustibles fósiles que para las energías limpias.
Defendió que las ayudas que reciban la industria, la aviación o el sector naval, muy afectados por el COVID-19, estén condicionadas al cumplimiento de los Acuerdos de París sobre la limitación del cambio climático.
El político portugués, que intervino en la primera sesión de esta conferencia virtual, insistió en que los programas de recuperación económica de la crisis constituyen una oportunidad para «invertir en un futuro más sostenible».
El director de la AIE, Fatih Birol, que se encargó de la apertura de la jornada, reiteró el mensaje que lleva defendiendo en las últimas semanas para que los planes masivos de ayuda que preparan los gobiernos frente a la crisis sirvan para poner el sector energético en una dinámica sostenible, lo que además aumentaría el crecimiento global y el empleo.
Birol dijo que la recuperación económica y la transición hacia un sistema energético limpio «tienen que ir de la mano» para que el nivel de emisiones de dióxido de carbono (CO2, el principal gas responsable del calentamiento climático) que se alcanzó en 2019 sea el pico histórico.
E hizo hincapié en que eso depende de las políticas energéticas que se pongan ahora en marcha.
