Río de Janeiro.- Unas 200 organizaciones no gubernamentales brasileñas e internacionales enviaron este martes una carta al presidente de EE.UU., Joe Biden, en la que piden al mandatario incluir a la sociedad civil en las negociaciones que su Gobierno adelanta con Brasil sobre la Amazonía.
En la misiva, las ONG criticaron las conversaciones «a puerta cerrada» sobre la preservación de la mayor selva del planeta que han sostenido desde hace más de un mes los Gobiernos de Biden y Jair Bolsonaro sin tener en cuenta a las poblaciones locales, el sector privado y la academia.
«Cualquier proyecto de ayuda a Brasil debe construirse sobre la base del diálogo con la sociedad civil, los Gobiernos regionales, la academia y, sobre todo, con las poblaciones locales que hasta el día de hoy han sabido proteger la selva y todos los bienes que alberga», señala la carta firmada por 199 ONG, entre las cuales figuran organizaciones ambientales y de derechos humanos de renombre internacional como Greenpeace y Conectas.
En la carta, las organizaciones también hacen un llamado para que «ningún acuerdo sea considerado» hasta que la deforestación de la Amazonía -que ha llegado a sus máximos niveles durante el Gobierno de Bolsonaro- se reduzca a los índices que determina la Política Nacional de Cambio Climático.
Según el Observatorio del Clima, una red que reúne a 50 organizaciones ecologistas y que divulgó la misiva, un acuerdo entre los dos países, que implicaría la transferencia de recursos a Brasil, debería ser anunciado en la cumbre climática convocada por Biden para los próximos 22 y 23 de abril.
«El Gobierno brasileño celebra este tipo de negociaciones que involucran recursos financieros. El presidente estadounidense debe elegir entre cumplir lo que dijo en su discurso de posesión o darle a Bolsonaro recursos y prestigio político. Imposible tener ambos», apuntó la organización.
En 2020, cerca de 8.500 kilómetros cuadrados de selva fueron devastados en la Amazonía brasileña, con lo que se consolidaron dos años de un escenario nefasto para el mayor bioma del planeta, ambos bajo el mandato del líder de la ultraderecha brasileña.
La devastación acontecida en la mayor selva del planeta el año pasado estuvo solo por debajo del récord histórico de 2019, cuando en la mayor selva tropical del mundo fueron talados 9.178 kilómetros cuadrados de árboles.
