La Habana.- Cuba ha registrado posible récord de máximas temperaturas para el mes de junio, mientras que la gran nube de polvo del Sahara, cuya influencia evita las lluvias, se disipa lentamente sobre la isla.
El fenómeno, considerado el mayor de las últimas décadas, ya cubre toda la isla aunque se espera que en las próximas horas vaya disminuyendo la concentración del polvo y aumente la humedad, informó hoy el Instituto de Meteorología de Cuba (Insmet).
El Insmet pronosticó además que se mantendrá la poca nubosidad en general y las temperaturas máximas elevadas.
El oriente y centro del país han sido los más afectados. Imágenes en la prensa local muestran cielos de tonalidad lechosa en lugar del acostumbrado azul, debido a la alta concentración de partículas en suspensión en la atmósfera.
La provincia de Guantánamo, en la porción más oriental del país, es la que más ha sentido los efectos nocivos de la nube, con un registro de 37,4 grados Celsius, inusual para esta época del año.
El Insmet señaló de que en Santiago de Cuba se alcanzaron ayer los 30,2 grados. En esa capital oriental el polvo limitó la visibilidad y «escondió» la montañas de la cercana Sierra Maestra.
En La Habana el cielo también se nubló y se sintió el calor (32,1 grados Celsius, según el Heat Index), aunque este jueves el cielo ya ha recuperado su habitual tono azul con algunas nubes, imposibles de ver el día anterior.
La presencia del polvo del Sahara es usual en la isla entre junio y agosto. Su influencia dificulta la formación de ciclones tropicales pero aumenta la sensación de calor e intensifica la sequía, uno de los principales problemas climáticos con los que ha tenido que lidiar la isla en los últimos años.
Los minerales, ácaros, virus, bacterias y otros patógenos arrastrados por la nube incrementan el riesgo de enfermedades, sobre todo en pacientes asmáticos y alérgicos.
Las autoridades sanitarias cubanas han emitido alertas sobre la proliferación de enfermedades respiratorias y de la piel asociadas a este fenómeno y han recomendado «ahora más que nunca» el uso de la mascarilla, obligatoria para salir de casa dentro de las medidas dictadas por el Gobierno para prevenir la propagación del COVID-19.
