Madrid.- Un equipo de investigadores ha descubierto que la alteración de la colina -un nutriente esencial para que las células funcionen de manera normal- está relacionada con el desarrollo de patologías del corazón, un hallazgo que ayudará a determinar biomarcadores que ayuden a predecir determinadas enfermedades cardiovasculares.
En concreto, el trabajo señala la relación entre los niveles de diferentes moléculas relacionadas con el metabolismo de la colina y el riesgo de aparición, unos diez años después, de dos patologías: la fibrilación auricular -una de las arritmias del corazón más frecuentes y letales- y la insuficiencia cardíaca -la incapacidad del corazón de bombear sangre al resto del organismo-.
Los detalles de la investigación, que se enmarca en el estudio Predimed (Prevención con Dieta Mediterránea), se han publicado en la revista Clinical Chemistry.
El estudio, realizado por Christopher Papandreou, investigador del CIBER de Fisiopatología de la Obesidad y Nutrición (CIBEROBN), y coordinado por el director la Unidad de Nutrición Humana del Instituto de Investigación Sanitaria Pere Virgili, Jordi Salas-Salvadó, es parte de un proyecto del Instituto Nacional de Salud de Estados Unidos en el que también colaboran la Universidad de Navarra, la de Harvard, el Broad Institute de EE.UU. y el equipo de Predimed.
Para comprender mejor cómo se originan y cuáles son los procesos fisiopatológicos de la fibrilación auricular y la insuficiencia cardı́acas necesario examinar la relación entre estas dos alteraciones y nuevos factores de riesgo.
Por eso, encontrar biomarcadores -indican un estado biológico- que reflejen procesos relacionados con estas dos patologías, ayudaría a identificar a los individuos con más riesgo de desarrollarlas y a establecer medidas de prevención tempranas.
El TMAO es una de las principales moléculas implicadas en el metabolismo de la colina y uno de los metabolitos más interesantes para los científicos porque está relacionado con enfermedades cardiovasculares y otras patologı́as, pero hasta ahora no se sabía si el TMAO o sus precursores estaban implicados en los procesos metabólicos que contribuyen al riesgo de fibrilación auricular y la insuficiencia cardı́aca.
Para averiguarlo, los científicos evaluaron las asociaciones entre las concentraciones en el plasma de TMAO y sus precursores en pacientes con ambas dolencias cardíacas: 509 casos de fibrilación auricular y 618 controles, y 326 casos de insuficiencia cardíaca y 426 controles, tras varios años de seguimiento.
Así, identificaron asociaciones positivas entre los niveles de colina y de otras moléculas como la betaína y la dimetilglicina, pero no en el caso del TMAQ y la L-carnitina, que estaban relacionadas con el riesgo de padecer cualquiera de las dos patologías cardíacas.
«Si estos hallazgos son corroborados en futuros estudios realizados en el marco de otras poblaciones, podríamos posiblemente predecir mejor estas enfermedades y establecer futuras estrategias terapéuticas», afirma Jordi Salas-Salvadó.
