Madrid, España.- ¿Dónde estábamos hace un año, el sábado 14 de marzo del 2020? ¿Qué hacíamos unas horas antes de quedar confinados en casa?. Hoy hace un año, se reunía el Consejo de Ministros para decretar el estado de alarma ante el estallido de la epidemia del coronavirus Covid-19. El país se enfrentaba a una experiencia inédita: todo el mundo encerrado en casa, menos los sanitarios, las fuerzas de seguridad, el ejército y todas aquellas personas empleadas en los servicios y labores declaradas esenciales.
Una semana antes, Italia había dado la voz de alarma en Europa, cerrando primero las provincias del norte y, horas más tarde, todo el país, para evitar una mayor propagación de los contagios. Hoy hace un año empezó una de las experiencias más amargas y difíciles de aquellas generaciones que no vivieron la Guerra Civil.
Al cabo de unas semanas, cuando Italia pidió ayuda extra a China y Rusia, comenzó a crecer en Bruselas el temor a un estallido social en el sur de Europa, como consecuencia de los estragos de la epidemia en unas sociedades ya muy castigadas por la crisis anterior. Donald Trump todavía imperaba en Estados Unidos. Había miedo en el estado mayor europeo a un ‘Italexit’ y a una fuerte desestabilización política y social de la Península Ibérica. La estabilidad de la Union Europea volvía a entrar en riesgo. Esos temores no fueron ajenos a la posterior iniciativa alemana de poner en pie un poderoso mecanismo de ayuda a los países más damnificados para contribuir a la modernización de sus economías.
Un año después, ningún país europeo puede decir que ha sido abandonado por la Unión. Los fondos Next Generation ya son una realidad y la campaña de vacunación coordinada por la Comisión Europea está en marcha, con problemas, lentitudes y contradicciones, pero evitándose el caos de 27 países compitiendo entre sí en pos de la vacuna.
Un año después, ha habido cambio de Gobierno en Italia, y en España resiste, contra pronóstico, un gobierno de coalición de izquierdas que muchos consideraban condenado al fracaso. En Italia ha tomado el relevo un gobierno de perfil tecnocrático. En España, la olla a presión de la política suelta vapor por todas sus válvulas.
Un año después: 101.000 muertos por covid en Italia y más de 72.000 fallecidos en España, según las cifras oficiales. 2,6 millones de muertos en todo el mundo.
