Estambul.- El Gobierno turco declaró este viernes que es «inaceptable» y un «escándalo de dimensiones históricas» el cierre por parte de Twitter de 7.340 cuentas en Turquía, asociadas, según la compañía, a «redes de divulgación» de postulados favorables al presidente turco, Recep Tayyip Erdogan.
La compañía estadounidense señaló hoy en un comunicado que las cuentas eliminadas están asociadas al «ala juvenil» del partido gubernamental islamista AKP y que se utilizaban para «amplificar las narrativas políticas favorables» a la formación conservadora.
La empresa también cree que estos «actores estatales» atacaban cuentas de entidades y organizaciones opositoras al Gobierno, que han sido «objetivos repetidos de piratería».
«La decisión de la compañía y su intento de desprestigiar al Gobierno de Turquía y a un movimiento político popular son inaceptables», declaró Fahrettin Altun, el director de Comunicación de la Presidencia turca.
Altun consideró lo sucedido «un escándalo histórico», basado en un informe de la compañía que tildó de «ideológico».
«Este acto arbitrario, escondido tras una cortina de humo de transparencia y libertad de expresión, ha demostrado otra vez que Twitter no es una empresa basada en una red social, sino una máquina de propaganda», agregó.
El alto cargo turco también acusó a Twitter de apoyar la propaganda del proscrito Partido de los Trabajadores de Kurdistán (PKK), considerado organización terrorista en Turquía, la UE y EEUU, y alertó sobre «el destino final» de organizaciones que «intentaron tomar medidas similares», sin dar más detalles.
La compañía estadounidense anunció hoy la eliminación de más de 32.242 cuentas asociadas a «actores estatales» de Turquía, China y Rusia.
El Ministerio de Interior turco ordena habitualmente el cierre de cuentas de redes sociales por supuestos delitos de terrorismo o desinformación.
Entre 2014 y 2019, el Gobierno turco ha ordenado el cierre de unas 27.000 cuentas en redes sociales y cerca de 246.000 páginas web, según un estudio de la Universidad turca de Bilgi y la Asociación de Libertad de Expresión (IFOD).