São Jorge sueña con recuperar el turismo tras superar la amenaza sísmica

São Jorge sueña con recuperar el turismo tras superar la amenaza sísmica
São Jorge sueña con recuperar el turismo tras superar la amenaza sísmica

Lisboa.- Dos meses después del inicio de una crisis sísmica sin precedentes en la región, la pequeña isla de São Jorge, en el archipiélago luso de Azores, vuelve a la normalidad y sueña con recuperar el turismo para salvar su economía.

La pesadilla comenzó el 19 de marzo, cuando los temblores se multiplicaron y llegaron a superar los mil diarios. En conjunto, la isla ha soportado más de 32.000 seísmos de distinta magnitud desde que estalló la crisis.

En el último mes, tanto la energía liberada como el número de movimientos ha caído, apuntan expertos de Protección civil. «Hay una estabilización», explica el presidente del Centro de Información y Vigilancia Sismovolcánica de las Azores (CIVISA), Rui Marques.

La crisis sísmica alteró la vida de los 9.000 habitantes de esta isla, de apenas 56 kilómetros de largo y 8 de ancho ubicada en la zona central del archipiélago de Azores, y dejó miles de evacuados en el municipio de Velas, la zona más castigada, en el suroeste, que ya han regresado a sus hogares.

Las autoridades llaman a la tranquilidad pero mantienen el nivel de alerta V4 de una escala de siete, la máxima previa a una erupción volcánica.

A LA ESPERA DEL TURISMO
Precisamente este nivel de alerta aleja a los turistas de la isla, opina Filipe Azevedo, gerente de Intact Farm Resort.

El establecimiento, explica a Efe, está en un 15 por ciento de su nivel de ocupación, cuando en 2019, antes de la pandemia, en estas mismas fechas estaban completos.

Azevedo evita especular sobre cuándo volverá el turismo, pero sostiene que solo se recuperará «si se quita el nivel de alerta V4».

También Susana Soares se muestra pesimista sobre la temporada. La agencia de viajes en la que trabaja, que gestiona barcos turísticos, registra un 95 por ciento de cancelaciones en las reservas para los próximos meses.

«Estoy un poco aprensiva como todos del área de turismo. Podría ser un año que podría ser un ‘boom’ muy grande porque acabó la pandemia pero con esto (la crisis sísmica) creo que va a ser un verano difícil», lamenta.

De nada ha servido el bono de 35 euros anunciado por el Gobierno de Azores para los visitantes a São Jorge en un intento por impulsar la economía local.

António Pedroso, propietario de Casa António, un alojamiento rural en Velas, ha visto como todas sus reservas se cancelaban hasta finales de mayo y prevé bajos niveles de ocupación para los meses de junio, julio y agosto.

«Los que cancelaron no van a volver», lamenta en declaraciones a Efe.

GUÍA DE SEGURIDAD
Pese a que la isla respira aliviada, la seguridad es todavía una preocupación para las autoridades. Por eso, el Gobierno regional prepara una guía, que podrá bajarse como una aplicación en el teléfono móvil, con instrucciones en caso de temblores e indicaciones de puntos de concentración de emergencia.

Es, resume el presidente del Servicio Regional de Protección Civil y Bomberos de Azores (SRPCBA), Eduardo Faria, «información útil, suficiente, que no es exagerada».

Tras la pandemia, la isla esperaba un repunte del turismo en la temporada de verano. Ahora, la recuperación quedará queda relegada, quizás, a 2023.

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