Dallas.- No es un secreto que Luka Doncic llegó al inicio de esta temporada en una mejorable forma física. Él mismo —casi— no se avergonzaba diciendo que «me relajé un poco demasiado». Esto le llevó al que quizás haya sido uno de los momentos más bajos de rendimiento de su carrera, también salpicado por lesiones y COVID-19. Hoy mismo, habiendo recuperado su versión aspirante al Jugador Más Valioso, (MVP) y pocas horas después de endosarle 49 puntos a los Pelicans, ha concedido una entrevista a Dallas Morning News, en la que admite que su actual forma física es fruto de un plan dietético y físico con el que comenzó a inicios de curso.
El procedimiento ha sido tan sencillo como incorporar una carga significativa de cardio a su rutina de ejercicios diaria. También ha incrementado sus entrenamientos de fuerza, lo que le debería ayudar a resistir mejor las lesiones y esquivar cierta tendencia a engordar. En cuanto a la dieta, Doncic se lo toma con humor. «Básicamente suelo comer arroz, pollo y vegetales. No me gustan mucho las cosas que vienen del mar. Solo estoy comiendo más sano, pero es clave».
Según reportó ESPN en los primeros días del pasado diciembre, al llegar la pretemporada Doncic se había excedido trece kilos en su peso habitual. El cual está en unos 104 kilogramos. Bastaba con observarle para que esta ganancia fuese obvia. Pero, pasados los meses, quizás no se haya visto a Luka tan fino desde alguna de sus dos primeras temporadas en la NBA.
Quizás esta sea la vez definitiva para que el esloveno se tome a pecho su cuerpo durante los 365 días del año. No solo su mejora es evidente, sino que tiene otros ejemplos como Joel Embiid, quien tras centrarse con su alimentación ha protagonizado dos temporadas de nivel MVP alejándose del estigma lesivo que acompañaba a su figura.