Ponderan legado de Hugo Cabrera, “El Inmenso“

Hugo Cabrera, El Inmenso
Hugo Cabrera, El Inmenso

Su corazón se detuvo pasada la medianoche de este martes

Por Rolando Guante

Santo Domingo.- Escribió la historia moderna del baloncesto dominicano. Elevó la estima del basket local en playas extranjeras. La confianza creció. La inmensidad de su juego nos aportó las primeras medallas en la arena internacional.

Su partida deja huérfana una feligresía que creció con sus electrizantes jugadas en el Virgilio Travieso Soto. Su esfuerzo obligaba a compañeros, jugadores contrarios y técnicos rivales dar el máximo en la competición.

El compendio de sus hazañas sobre el rectángulo de madera le ganó uno de los apodos más sonoros y merecidos en la historia del deporte nacional: El inmenso, así lo bautizó Frank Kranwinkel, (El Tío Frank).

Se despidió del plano terrenal para alcanzar la gloria celestial la madrugada de este martes, un golpe esperado, pero de todas maneras violento y devastador para la familia del baloncesto dominicano, golpeada por las pérdidas de algunas de sus figuras más señeras en los últimos tres años.

Varias personalidades, jugadores, técnicos y ejecutivos tuvieron reacciones sobre la muerte del inmortal jugador, Jugador Más Valioso del Centrobasket 1977, héroe en la medalla de oro, primer dominicano seleccionado en el sorteo de la NBA, un grande entre los grandes.

Asimismo, se destacó jugando para los clubes de San Lázaro, Naco y Los Mina. Sus mayores logros se produjeron con la Selección Nacional en Centro Básquet 75 y 77, y actuó como refuerzo en torneos de Brasil, Argentina, Venezuela y España.

En una época fue considerado el mejor jugador latino de baloncesto, y tras su carrera universitaria tuvo varias ofertas para ingresar a la NBA.

Cabrera residía en Miami, y laboraba como entrenador y colaborador deportivo en el sistema escolar de esa ciudad.

Faisal Abel

“Hugo ha sido el más completo de nuestro baloncesto, lo hacía todo y muy bien. Anotaba, pasaba, rebotaba, disparaba de media y larga distancia, buena defensa. Un gran jugador de equipo, entregado 100 por ciento , disciplinado y respetuoso. Siempre quería ganar”, declaró el ex entrenador e inmortal  que dirigió al San Lázaro de 1976, un equipo que arrasó en el debut de El Inmenso en torneo de Abadina.

Aldo Leschhorn

«Los grandes no mueren, trascienden. Gracias por tu legado Hugo Cabrera», dijo  su compañero en la selección de 1975 y con Naco en 1983 y 1984.

Fernando Teruel

“Murió el líder. Murió el más completo de los jugadores dominicanos. Trabajador incansable y competidor inigualable. Murió un amigo que trascendió a la cancha. Aun al final de su vida representó el país en la selección master en varios eventos. Orgulloso de ser dominicano. Su partida quiebra mi alma”, manifestó el coach que lo dirigió con San Lázaro en 1977, certamen interrumpido en la serie final.

Federico Lalane José

“Profundo pesar produce la muerte de Hugo Cabrera ocurrida hoy en horas de la madrugada. El deporte dominicano en general y el baloncesto en particular pierden una de sus figuras principales en el  país. En lo personal, siento una gran congoja por su desaparición”, dijo el presidente de la Federación Dominicana de Baloncesto

 

Eduardo Gómez

“Hugo Cabrera, El inmenso. El jugador más completo de República Dominicana. Con él en la cancha podíamos vencer a  cualquier adversario. Su liderazgo no tiene comparación. Fue un honor ser su rival yo jugando con Naco y él con San Lázaro  y luego como compañero en grandes momentos en la selección nacional. Hugo es parte de la familia Gómez y muy querido por el pueblo dominicano. Un patriota que nos solicitó que quería ser enterrado en su tierra”, dijo el inmortal, su compañero en las selecciones de 1975, 1977 1978 y con el club Naco en 1983 y 1984, rival en las luchas de Naco vs San Lázaro en los setenta.

Leandro de la Cruz 

“Excelente jugador. El país perdió un grande, un hombre que aportó mucho al basket. Excelso, individualmente imposible de detener. Es una pérdida muy lamentable”, comentó el entrenador   que jugó y entrenó en contra de Hugo y lo dirigió en su regreso a la selección en la Copa de las Américas en 1989.

Tito Horford 

“Me siento muy triste, pues en los últimos meses tuvimos mucho contacto. Tuve la experiencia de jugar junto a él. Tremendo compañero, me aconsejaba mucho. Fue una gran inspiración para mí, lo admiré y respeté. Una noticia devastadora. Mis oraciones y pensamientos están con su familia”, dijo el inmortal y primer dominicano en participar en la NBA, compañero de Hugo en 1983 y 1984.

 

Humberto Rodríguez 

“Murió uno de los más grandes baloncestistas no sólo dominicano, sino latinoamericano. Es una pena, un grande de todos los tiempos. Una pérdida para nuestro deporte”, dijo el entrenador de las selecciones de 1975 y 1977 y con Naco en 1983 y 1984.

Rafael Uribe

“Hugo Cabrera, como todo el mundo le decía El Inmenso, fue inmenso no sólo dentro de la cancha, sino fuera. Un verdadero caballero, un gran jugador, no sólo del país, sino del todo el continente, un grande que después del retiro se dedicó a formar talentos. República Dominicana está de luto con su pérdida, un ser humano fuera de serie”, señaló el presidente de la Federación Dominicana de Baloncesto.

UN APUNTE

La grandeza fue su sello

Debutó con la selección nacional en el Centrobasket de 1975 y en el torneo distrital en 1976 cuando condujo a San Lázaro al título. Llecó al equipo nacional a medalla de  bronce en los Juegos Centroamericanos de 1978.

Hugo Cabrera escuchó su nombre en el draft de 1976, Cabrera fue el primer criollo en ser escogido por equipo alguno en la NBA, tras el gerente general de los Milwaukee Bucks, Wayne Embry, incluir su nombre en la lista de elegibles en el décimo pick, luego de una actuación sin precedente durante una serie de fogueo en Puerto Rico, vistiendo la camiseta del club San Lázaro, en 1976.

Cabrera jugó baloncesto universitario para East Texas State. Los Bucks lo invitaron a un workout en el verano de 1976, en California. Asistió brevemente allí, y su compañero de habitación fue Alex English. Regresó al país pues tenía compromiso con San Lázaro y la empresa E. León Jimenes. Yo tenía compromiso con esas entidades y no quería eludir esa responsabilidad, dijo en una oportunidad  ¨El Inmenso¨.

Luego, entrenó con los New York Knickerbockers, en 1978, pero no pudo hacer el equipo y Atlanta Hawks. A partir de ese momento, Cabrera fue declarado profesional y no pudo jugar más en el país hasta que la decisión fue retirada años más tarde.

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