Santo Domingo.- Doscientos cincuenta (250) familias vulnerables de San Pedro de Macorís recibieron cajas de alimentos la semana pasada, fruto del esfuerzo conjunto del Instituto de Apoyo a la Fomentación de Valores a la Familia (INAFOVAFA) y La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días.
INAFOVAFA identificó familias cuyos miembros quedaron sin trabajo a causa del COVID-19. La ayuda fue distribuida en el local de la fundación ubicado en el Batey Esperanza de San Pedro de Macorís y directamente a los hogares seleccionados.
Luisa Montilla, presidenta de la institución destacó que estos alimentos benefician temporalmente familias muy necesitadas, cuya precariedad se agrava producto de la situación generada por el Coronavirus.
“INAFOVAFA realiza estas entregas a la comunidad de Villa Esperanza en San Pedro de Macorís gracias a nuestro Padre Celestial y a La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días. Aseguramos que llegarán a una gran cantidad de personas sin empleos y con muchas dificultades y pobreza, donde la cabeza del hogar son mujeres solas, por lo que nos sentimos movidos a mitigar un poco su situación”, indicó Montilla.
Gregory Bigor del Consejo de Distrito en la provincia recalcó la razón por lo que la Iglesia se involucra en este tipo de acciones.
“Sabemos que esto haría el Salvador Jesucristo si estuviera entre nosotros. Como cristianos seguidores de Él, queremos hacer llegar nuestro sincero y humilde apoyo a quienes más lo necesitan. Queremos ser las manos y los pies de Jesús en todo momento que podamos”, sostuvo el presidente Nepomuceno.
A la entrega protocolar también asistieron Wagner Paniagua, gerente regional de Bienestar y Autosuficiencia de la Iglesia para el Área del Caribe, Raúl Rodríguez, gerente de Servicios para la Familia, Edwin Pérez, especialista de ayuda humanitaria y Elena Romano, directora de comunicación del Distrito San Pedro de Macorís.
Acerca de la Iglesia: La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días es una iglesia cristiana con más de 16 millones de miembros en todo el mundo, con sede en Salt Lake City, Utah, Estados Unidos. Los miembros de la Iglesia creemos que, en 1830, a través del profeta José Smith, el Señor restauró la Iglesia original de Jesucristo, incluyendo la autoridad del sacerdocio divino, la ordenación de apóstoles y profetas y los convenios y ordenanzas como el bautismo por inmersión y el don de la Santo Espíritu por la imposición de manos, que forman parte de la plenitud del Evangelio de Cristo.
La iglesia fue reconocida oficialmente en la República Dominicana en 1978. Actualmente hay 138.539 miembros en la República Dominicana en 194 congregaciones. El primer templo de la Iglesia en el Caribe fue inaugurado en Santo Domingo el 17 de septiembre de 2000. Hay más de 170 centros de reuniones de la Iglesia en toda la República Dominicana.
