Santo Domingo.- El humo tóxico que genera el incendio que afecta desde la semana pasada al vertedero de Duquesa está generando un estrés añadido en la población de Santo Domingo en el contexto de la crisis sanitaria por el coronavirus, señalaron desde la Sociedad Dominicana de Neumología.
La presidenta de la entidad, Ivelisse Acosta, destacó «el estrés que está teniendo la población» por el incendio del basurero, añadido a la situación que implica «estar lidiando con una epidemia de un virus» como este, que genera tantas «incertidumbres» y que afecta principalmente al aparato respiratorio.
Los efectos de este humo tóxico sobre la salud pueden variar en función «de la condición previa de la persona y del grado de exposición, porque ni siquiera la distancia» es un factor determinante, «ya que la humareda ha sido tan intensa» que se ha sentido a varios kilómetros «de manera violenta».
En la combustión de quema de basura se genera una polución irritante y tóxica y «en la vía aérea comienza el picor de nariz, el moqueo, la molestia en la garganta» como efectos más leves de la exposición, explicó Acosta en una entrevista telefónica.
La sintomatología puede llegar a «dificultad respiratoria, dolor de pecho, cefaleas» y, en su grado más severo, podría producir una crisis bronquial, incluso en personas que no tengan una afección previa en el aparato respiratorio, si la exposición es prolongada, explicó la doctora.
A causa del humo tóxico también puede haber afectación ocular, picor, lagrimeo y conjuntivitis, apuntó Acosta, que señaló, como único elemento positivo, que a causa de la pandemia de coronavirus la población ya está dotada de mascarillas para protegerse de las partículas que se desprenden de la quema de los desechos.
En este sentido, exhortó a utilizar este elemento de protección o un paño húmedo sobre nariz y boca porque, a pesar de que se cierren puertas y ventanas en los domicilios, «dentro del hogar se siente mucho» la presencia de este aire contaminado.
Según reconoció Acosta, los médicos de su especialidad han tenido «el temor de que mucha gente necesitara atención» por una crisis respiratoria como consecuencia de la exposición al humo de Duquesa y que, al acudir a las emergencias, «coincidiera con otras personas que tuvieran la COVID-19», produciéndose así «un riesgo» de contagio. «Para colmo, muchos de ellos debutan con los mismos síntomas», apuntó.
Efectivamente, ha habido un «incremento en el número de requerimientos de atención» sanitaria «pero, por suerte, no hemos visto que se haya saturado» el sistema, y según los reportes de los colegas de profesión «ha sido manejable», indicó la presidenta de la Sociedad, que actualmente se dedica a la investigación y la docencia.
Las autoridades consideran que el fuego de Duquesa, que comenzó a principios de la semana pasada, fue intencionado, ya que afecta a diferentes áreas del vertedero.
Las enormes humaredas fruto de la combustión han alcanzado a decenas de sectores de la capital y del municipio Santo Domingo Norte, así como a parte de Santo Domingo Este.